jueves, 4 de diciembre de 2014

Manifiesto republicano para el 6D

LLEGA ESTE 6 DE DICIEMBRE DE 2014 en plena crisis de régimen, en una gravísima crisis económica, política, y de legitimidad, agravada por una inacababale corrupción que requiere una masiva respuesta de rechazo ciudadano, y una continuada movilización popular para el inicio de un proceso constituyente republicano.

Nuestro país vive una situación gravísima de excepcionalidad democrática y necesita soluciones extraordinarias, que pasan no ya por un cambio de gobierno, sino un por un cambio de sistema: es imprescindible SUPERAR ESTE SISTEMA Y DE CONSTRUIR la alternativa republicana.

Ya no es posible acudir a una manifestación sin que multitud de banderas tricolores planteen que las soluciones requieren cERRAR EL MODELO POLÍTICO DE 1978, ABSOLUTAMENTE AGOTADO.

El pueblo y el propio conflicto social se está republicanizando, se inicia desde abajo a arriba la reclamación de un nuevo proceso constituyente y la III República no es ya una utopía, sino una necesidad y un objetivo real sobre el cual debemos articularnos -trabajadores, ciudadanos, organizaciones- en torno a una propuesta política de futuro. Y esto pese a una coronación antidemocrática, que se impuso por el poder sin ningún entusiasmo popular.

La crisis económica, excusa para nuevos beneficios enormes para el poder financiero que la provocó, pero sufrida exclusivamente sobre la espalda de los trabajadores, ha derivado en una crisis política del modelo político de la transición y por eso no está ya solo en crisis la economía. sino el bipartidismo político, la ley electoral que vergonzosamente lo sustenta, la utilidad del Senado y hasta el papel del Congreso, así como una Constitución de 1978, que vacía de contenido social e inexistentes en la actualidad la igualdad, la justicia y los derechos sociales que supuestamente venía a desarrollar (trabajo, salud, educación, vivienda...) no tiene hoy un valor real para los ciudadanos. Y entonces, la República.

Rechazamos esta Constitución neoliberal, monárquica y bipartidista que es hoy solo papel mojado para los ciudadanos, y reclamamos una NUEVA CONSTITUCIÓN REPUBLICANA que impulse un modelo de estado federal, laico, solidario y con derechos humanos plenamente garantizados para la mayoría social, para los trabajadores y los ciudadanos.

Una nueva Constitución, sí, republicana, que acabará con el golpe constitucional que supuso la reforma del artículo 135 de la Constitución, perpetrado por el PP y el PSOE para legalizar el pago de la deuda bancaria privada con recursos públicos y que impide el endeudamiento de las administraciones para garantizar los derechos sociales de los ciudadanos.

Afirmamos que se aprobó un mecanismo de usurpación de riqueza y patrimonio colectivo para beneficio de las oligarquías financieras y con ello, los recortes de derechos sociales y servicios públicos que padecemos. Rechazamos y decimos NO al pago de esa deuda ilegal, injusta e ilegítima, que conduce a la pobreza y a la ruina al estado y a los ciudadanos, para dárselo a quienes han creado la crisis: los banqueros.

La crisis y la corrupción ha llegado también a la Casa Real, y esta monarquía corrupta, en sus horas más bajas, asiste al inmenso escándalo protagonizado por Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín imputados por gravísimos delitos fiscales y penales y pronto ante el banquillo, a pesar de todos los obstáculos y las presiones que la Fiscalía y el Gobierno han realizado para impedirlo.

La monarquía neoliberal a pesar del gran desprestigio sufrido, y de las movilizaciones de miles y miles de ciudadanos que salieron a la calle en junio y julio exigiendo un referéndum para poder decidir la forma de estado, impuso antidemocráticamente a Felipe de Borbón como Felipe VI, tras la abdicación acelerada de su padre. Los movimientos y fuerzas republicanos, ante esta situación, promovemos procesos de unidad para lograr la III República, y el impulso de una campaña de recogida de 500.000 firmas para presentar ante el Congreso de los Diputados el próximo 14 de Abril la convocatoria de un referéndum.

Y todavía hay mucho que ver en el caso Borbón/ Urdangarín. Porque si queda en la impunidad y la casa real es incapaz de aceptar una sentencia justa, no será verdad que la justicia es igual para todos, y entonces reclamamos la República.

A la falta de credibilidad de un gobierno neoliberal que solo ha favorecido los intereses de los bancos y las élites económicas y cuyas políticas en tan solo un año han supuesto un empeoramiento de las condiciones de vida de millones de trabajadores, se suma ahora la corrupción política del bipartidismo político y del gobierno con casos gravísimos, como el de Bárcenas, Gurtell, y la operación púnica.

Una reforma laboral que ha favorecido el paro, cientos de ERES y despidos antes ilegales, deslocalizaciones de empresas, y cuyo resultado es una absoluta y general precariedad laboral, desprotección, la exclusión social y pobreza ha llegado a millones de ciudadanos. La única perspectiva para una juventud sin futuro que han dejado es la emigración. O la República, decimos nosotros.

Porque la República que viene, rechazará los recortes de derechos sociales, seña principal de la identidad de un gobierno antipopular que no escucha, y para el que reclamamos su dimisión, que cada día es más un clamor en las calles.

El gobierno ha emprendido una política de liquidación de lo público que es la base de la democracia y de la res pública. Las privatizaciones de servicios y empresas públicas han llegado al derecho a la sanidad y a la educación, que el gobierno pretende negar para convertir derechos sociales en lucrativos negocios y además, para amiguetes. Si lo que hay es el expolio de lo público, como el copago que solo busca hacer caja, y se opta por el mantenimiento de subvenciones a colegios privados mientras se deteriora la educación pública, entonces la salida es la República.

Con más de 300.000 familias desahuciadas desde el 2008 esta monarquía neoliberal niega un derecho tan básico como es el derecho a la vivienda. No se quiere aprobar algo tan justo como la dación en pago y se criminaliza a la PAH como se criminaliza a otros muchos movimientos sociales, y a la Juventud que ante el atropello permanente luchan, se rebelan, reivindican, salen a la calle, se movilizan. Si no existen los derechos sociales amplios en esta pseudodemocracia, si no hay derecho a la vivienda o al empleo, entonces, la República. Si en nuestro país la policía solo sirve para reprimir al pueblo, si no se identifica como parte del pueblo, si encarcela a los jóvenes que luchan, entonces la República.

El estado de emergencia es tal que el estado social y de derecho anterior está desapareciendo en nuestro país, y por eso nosotros reclamamos una república que para los trabajadores, que se construya sobre un nuevo estado social y sobre un modelo económico sustentable, y donde los derechos humanos y los servicios públicos sean una realidad garantizada, donde la lucha por la paz sea una seña de identidad de la política exterior, donde el estado laico exista de verdad con una verdadera separación de poderes entre Iglesia y Estado, donde la educación y la sanidad sean públicas, universales y gratuitas, y no privilegios y negocios. Donde el derecho al trabajo, como ocurrió en la II República, sea el primer objetivo constitucional de un gobierno. Estos son los valores republicanos.

Este 6 de diciembre volvemos a gritar también contra la impunidad de las víctimas del franquismo, que tantos años después siguen desaparecidos y en las cunetas, sin una respuesta legal y acorde al derecho internacional por parte del estado, que sigue sin asumir su responsabilidad. Y volvemos a exigir Verdad, Justicia y Reparación para ellas. Porque este país tiene una deuda histórica con aquellos demócratas asesinados por defender la Democracia y la República, y lamentamos que, a pesar de la exigencia de la ONU, el gobierno la desobedezca y niegue los derechos de las víctimas. Tendrá que ser la República que viene la que de respuesta a esa demanda histórica, que otros países resolvieron hace ya muchos años, pero que aquí sigue siendo una asignatura pendiente, pues la Revolución Francesa no pasó por nosotros.

En momentos de tanto sufrimiento ciudadano, hacemos un llamamiento a la lucha y la movilización por la Ruptura Democrática, a la no resignación, a la rebelión democrática y ciudadana, para luchar contra los recortes y los abusos, por los derechos de los trabajadores, para luchar por una III República desde el impulso de un PROCESO CONSTITUYENTE Y REPUBLICANO que es la salida real a la crisis, al reparto equitativo de la riqueza, y ofrece a los españoles un proyecto y un horizonte ilusionante y de futuro. Sin una movilización continuada como la que trajo la II República, no llegará la III. Nuestro deber es luchar.

ESPAÑA MAÑANA SERÁ REPUBLICANA

NO A LA CONSTITUCIÓN DE 1978

POR UN PROCESO CONSTITUYENTE Y REPUBLICANO

¡VIVA LA REPÚBLICA!

1 comentarios :


  1. si de verdad se desea que el estado español sea una unidad política libre y democrática,el poder judicial tendrá que demostrar que el principio insoslayable del cumplimiento de la ley igual para todos,aún no lo ha prostituido del todo, el actual gobierno del partito popular. Y dadas las pruebas, conminarle ya, a ser sometidso a juicio sumarísimo por traición a la patria, con su comportamiento terrorista contra su propio pueblo.Al margen del saqueo permanente de los bienes materiales nacionales en beneficio propio y de sus adlateres, su terrorismo legalizado por ellos mismos,está ocasionando silenciosamente miles y miles de muertos de los que nadie se atreve a denunciar. O el poder judicial actua ya o a lo peor el terrorismo de estado volvera a salir triunfante, si Dios no lo remedia.

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